jueves, 16 de junio de 2011

¿QUÉ ENTENDEMOS POR “RELAJACIÓN”? “Ahora, aflojemos nuestros músculos, observemos nuestra respiración espontánea, tratando de no engancharnos a los pensamientos y emociones que surjan en nuestra mente, dejándolos pasar como si fuesen nubes llevadas por el viento”

* Comienzo a incorporar artículos de otro blog, que aparentemente no tiene que ver con emprendimientos, emprendedores y empresas; pero sí tiene que ver con las personas, que día  a día, se ven sometidas a muchas tensiones  en razón de sus trabajos.           Leo Socolovsky http://haceryemprender.blogspot.com


TÉCNICAS DE RELAJACIÓN*
Por: José Tappe Martínez  Doctor en Medicina. Especialista en Psiquiatría. Posgrado en Medicina Naturista
 
Ésta podría ser una forma de iniciar una sesión de relajación.  
Pues bien, aunque casi todo el mundo sabe a lo que uno se refiere cuando le aconseja a alguien “relájate”, la cosa puede ser más ardua a la hora de explicitar lo que ocurre y por qué ocurre tal hecho.
En primer lugar, ¿qué mecanismos somáticos básicos conocidos caracterizarían, entre otros, al que podríamos llamar “estado de relajación”?:

  • - Reducción de la estimulación del eje Hipotalámico-Hipofisario-Suprarrenal
  • - Disminución del tono muscular
  • - Estado “hipometabólico”
  • - Disminución de actividad del Sistema Nervioso Simpático
  • - Aumento de actividad del Sistema Nervioso Parasimpático
  • - Aumento de actividad del sistema de neurotransmisión Gabaérgica (GABA)
  • - Liberación cerebral de endorfinas (“opiáceos endógenos”)
  • Todo lo cual se podría traducir en ciertas modificaciones fisiológicas
  • - Cambio electroencefalográfico de ritmos “beta” a “alfa”
  • - Incremento de la circulación sanguínea cerebral
  • - Descenso del consumo metabólico de oxígeno
  • - Relajación muscular
  • - Vasodilatación periférica
  • - Aumento de la volemia (sangre total circulante)
  • - Disminución de la intensidad y frecuencia del latido cardíaco
  • - Disminución de la tensión arterial
  • - Disminución de la frecuencia respiratoria
  • - Aumento de la amplitud respiratoria
  • - Disminución de la presión arterial parcial de O2 y aumento de la de CO2
  • - Aumento de secreciones: digestivas, saliva (y de Ig A salival), sudor…
  • - Disminución del cortisol y prolactina sanguíneos
  • - Modificaciones de la resistencia galvánica de la piel.                                 Lo que se expresaría en una serie de “síntomas” físicos, psíquicos, e incluso espirituales -para el que crea en ellos-, más o menos objetivos o subjetivos, si bien no siempre están todos presentes ni en la misma intensidad, ni tampoco tienen por qué aparecer en este orden temporal o de importancia:
  • - Respiración tranquila, profunda y rítmica
  • - Distensión muscular
  • - Sensación de calor interno y cutáneo
  • - Latido cardíaco rítmico y suave
  • - Reducción del nivel de ansiedad
  • - Mejoría de la percepción del esquema corporal
  • - Afloramiento ocasional de contenidos inconscientes
  • - Estado no ordinario de conciencia: Focalización/Expansión
  • - Vivencia de “fluencia” con el mundo externo
  • - Vivencias integrativas (cuerpo-mente, yo-mundo…)
  • - Vivencia del “Aquí y Ahora”
Lo que creo sería oportuno precisar, es que la “Relajación”, a diferencia de lo que habitualmente se suele pensar, no es casi nunca un fin en sí misma: en unos casos puede ser un medio terapéutico físico más (contracturas musculares traumáticas o secundarias, asma, hipertensión arterial esencial…) o psíquico (trastorno por ansiedad generalizada, crisis de angustia, disritmia, somatizaciones, insomnio…).
Tampoco debemos de olvidar que existen situaciones en las que la práctica de la relajación estaría contraindicada o entraña riesgos.  Precaución por tanto en caso de problemas relevantes de salud. 
La práctica de la relajación -como cualquier cosa en la vida- especialmente de forma exagerada o con una técnica inadecuada, no está exenta de posibles efectos indeseables: hipotensión arterial, hipoventilación, crisis vagales, episodios de despersonalización…haceryemprender.blogspot.com
Por ello, si se padece alguna patología, se debería consultar antes a un profesional sanitario.

(continuará)