sábado, 29 de diciembre de 2012

etica empresas y personas


Hay que valorizar  las actitudes  empresariales, de tal manera que se comprenda que la ética en la empresa es  una necesidad y no una virtud. 
Por el contrario, si se busca el enriquecimiento acelerado y sobre bases ilícitas, la empresa se condena a sí misma. 

Si se mantiene una verdadera preocupación por formar parte del tejido social, por el cuidado del medio ambiente, por  la calidad  de los productos, servicios y procedimientos, por un precio justo y una atención de excelencia por los clientes,  esto es el marco ético mínimo para construir una sociedad más próspera.
 La  responsabilidad social empresaria (RSE), puede definirse como la contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental por parte de las empresas.   
Desde este punto de vista, lo individual trasciende a lo general a través de la ética, ya que una acción realizada por un individuo puede afectar a toda una comunidad, y aunque hablamos de individualidades, una acción que tome una organización puede afectar a otras organizaciones, o quizás a la comunidad entera.

En el año 1996 a raiz de la debacle económica que estaba sumido el país, millones de personas fueron desplazadas de sus empleos y empresas. En ese momento surgieron varias asociaciones que en forma anárquica y desordenada trataron de enfrentar la crisis uniendo capacidades y saberes. Me siento honrado en haber sido el fundador y presidente de la ASOCIACIÓN CIVIL PARAGUAS CLUB, institución que antes de tener una estructura legal, desarrolló este CÓDIGO DE ÉTICA, valores que se convirtieron en la columna vertebral de la misma, ayudando a que se sostuviera durante más de 15 años.

CÓDIGO DE ETICA

El trabajo como derecho, cuya principal razón es hacer dignos a los hombres.

Por encima de los intereses individuales, elevamos principios de cooperación, solidaridad y complementación.

Proteger la libertad del otro como único medio de salvaguardar la propia.

La responsabilidad como condición sin la cual la libertad no existe.

Defender la creatividad como valor necesario, intrínseco y desencadenante de la actividad humana.

Entendemos por democracia, el absoluto respeto tanto por las mayorías como por las minorías.




Leo Socolovsky