lunes, 17 de octubre de 2011

MEJOR SÓLO QUE MAL ACOMPAÑADO, PERO.. ¡¡SÓLO NO PUEDO!! En el momento de iniciar un emprendimiento o si es necesario expandirlo, lo primero que pienso es: ¿Qué hago? ¡Busco un socio! Pero también pienso que es muy conflictivo asociarse, especialmente con una persona que uno desconoce completamente.



¿Cómo busco un socio
para mi negocio?

MEJOR SÓLO QUE MAL ACOMPAÑADO, PERO..    ¡¡SÓLO NO PUEDO!!
Las historias que se cuentan son de terror, a este amigo, el socio lo fundió, a este otro pariente tuvo la desgracia de tener peleas terribles con un socio-¡Mejor sólo que mal acompañado! – dice el refrán-  

 ¿Qué hago? - ¡mejor no me asocio con nadie!

Elegir un pariente o un amigo de la infancia, puede transformarse en un terrible dolor de cabeza, ya sea por tener conflictos familiares o perder una amistad de muchos años.
Tal vez lo que necesita la empresa es una inyección de dinero, pero el tema de obtener un crédito suele ser muy complejo y muchas veces se torna imposible porque no se encuentra legislación adecuada para que los bancos aporten capital para pequeñas empresas.
Por otra parte, no puedo estar en todo, ocuparme de las compras, las ventas, el banco, las entregas, el stock, limpiar el local…..

¿Entonces qué hago?  ¡Busco un socio!

La importancia de los socios es fundamental, porque se debe considerar que serán los compañeros en el trabajo cotidiano, y por lo mismo debe ser primordial la confianza y el compañerismo.
De manera que se deben tener claros los criterios para seleccionar al o los futuros socios, para evitar en el futuro posibles inconvenientes.
Si un socio que prometió contactos se limitó sólo a entregar dinero.                        
O este otro que entregó dinero y prometió no inmiscuirse en el negocio, al poco tiempo comienza a intervenir en las decisiones de la empresa, y eso provoca más problemas aún.
Cuál es entonces el camino a tomar, ¿romper la sociedad? Puede ser una salida difícil pero sana, siempre y cuando, antes de ese drástico quiebre exista una conversación profunda y sincera. Esos minutos de comunicación pueden cambiar cosas, e incluso se puede llegar a un acuerdo que antes parecía imposible.

Es por eso que es importante tener claro que características  debería tener el socio que buscamos ya que es una de las bases para lograr los objetivos de nuestra empresa. 

Luego de esta breve introducción les propongo que completen con cuidado el cuestionario que está en la próxima página, preparado por una profesional en base a una larga experiencia de tratar con emprendedores.

Un cordial saludo
Leo Socolovsky 

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